Material didáctico y/o de entretenimiento alrededor del cine y la imagen


lunes, 7 de marzo de 2011

The Good Wife: 1 temporada, 11 segundos, 4 fotografías

Suelen aparecer bastantes series de televisión en este blog supuestamente dedicado al cine.
Lo sé.
No me extenderé en justificaciones del por qué, en explicaciones del progresivo aumento de la calidad de estas últimas, o en incidir en las evidentes diferencias que tienen ambas formas de contar.
No es necesario.
Aparecen muchas series porque veo muchas series, aparecen muchas series porque utilizan un lenguaje común -el narrativo- de una forma que encuentro interesante de analizar, independientemente muchas veces de la propia calidad intrínseca del audiovisual.
Veo cosas que me apetece comentar: las comento.
Sin más.

Aunque sí es cierto que podríamos establecer dos grandes categorías en cuanto a series (dejando a un lado las comedias de 20 minutos y centrándonos exclusivamente en aquellas que oscilan entre los 45 minutos y la hora de duración).

La primera categoría -por demás la más interesante y la que más rédito ha dado en cuanto a calidad- es aquella en que nos cuentan, linealmente, una historia que va creciendo, desarrollándose y agrandándose con el paso de los capítulos.
Podíamos simplificar diciendo que es una historia en 70 entregas (o las que correspondan).
Las más conocidas y reputadas "Los Soprano", "The Wire" o "A dos metros bajo tierra" (un trío perfecto de la HBO) pertenecen por derecho propio a la historia de la televisión.
Pero exigen mucho del espectador.
Exigen fidelidad y atención, pues si te saltas algún capítulo corres el riesgo de perder información valiosa en el desarrollo de la historia.
Y uno, que se entrega en cuerpo y alma a ellas, no está dispuesto a que eso ocurra.

La segunda categoría -quizá menos interesante narrativamente, pero que funciona muy bien en el formato televisivo- es aquella que repite el mismo esquema narrativo capítulo tras capítulo.
Pese a que haya líneas temporales que evolucionen (sobre todo las relaciones personales de los protagonistas) podemos saltarnos varios capítulos -o incluso alguna temporada- e incorporarnos con relativa facilidad a la narración.
Es fácil pensar en "House" o "CSI" entre muchas, aunque precisamente estas dos repiten milimétricamente la escaleta temporal de sus historias capítulo tras capítulo.

Perteneciente a esta segunda categoría -aunque con una trama continua más importante y de más peso de lo que pueda parecer- encontramos la serie de la CBS "The Good Wife", que va en la actualidad bien avanzada en su segunda temporada.
Cuenta la historia de la reincorporación a la vida real de Alicia Florrick, en un bufete de abogados, tras el escándalo sexual y de corrupción de su marido, fiscal general del condado, que hace que este ingrese en prisión y que ella tenga que hacerse cargo de la manutención y el cuidado de sus dos hijos.

Hoy me voy a detener en sus títulos de créditos, por concisos, elegantes y efectivos.
Además, por cómo son capaces de contarnos toda la historia en apenas diez segundos, y por cómo evolucionan -como la historia, como la protagonista- de la primera temporada a la segunda.

Qué maravilla poder contar tanto con tan poco.

Los títulos de la primera temporada los tenéis aquí:



A modo de presentación periodística -condicionada por tres elementos: los flashes, los titulares y la trama de la imagen- nos van a presentar cuatro fotografías, cuatro imágenes por temporada que en sí mismas resumen lo que la historia cuenta.

Decir que la presentación de esas cuatro imágenes es siempre la misma. Un destello en blanco da pie a la visualización de la fotografía, y un poco después se sobreimpresiona el título, el texto, al mismo tiempo que se va oscureciendo la imagen.
Por eso mostramos dos imágenes por cada fotografía, su génesis y su final.

IMAGEN 1
Las manos entrelazadas. Sobre ellas aparecerá en artículo "the".
Representa el matrimonio. Es el punto de partida, es el principio. Es la base a partir de la cual se va a desarrollar la historia.
Poco más sabemos. Quizá esos flashes nos dan a entender el interés que hay en ese matrimonio, la exposición pública que ese matrimonio tiene.
Lo entenderemos pronto.



IMAGEN 2:
La esposa. Aparece impresionado la palabra "wife".
Efectivamente, del matrimonio nos quedamos con la mujer, nos quedamos con la esposa.
Nos vamos a centrar en ella.
Del matrimonio nos vamos a quedar con los avatares, los sentimientos y las reacciones de la mujer.
Y lo primero que podemos observar es su actitud: Ojos caídos, tristeza, incertidumbre y quizá miedo. No mira a ningún sitio, se ve desubicada.



IMAGEN 3:
Es en realidad la misma imagen 2, solo que alejada. Vemos el texto "The good wife".
Nos alejamos del foco exclusivo de la mujer, de sus sentimientos.
En realidad la historia va a tratar sí de la mujer, pero sobre todo de su contexto.
Ese contexto, en este preciso momento, se encuentra incierto, oscuro y abierto.
La historia se irá adentrando en cómo afronta la esposa su nueva situación, desde el abatimiento, pero con la necesidad de salir adelante, de recuperar las fuerzas.



IMAGEN 4:
La esposa se gira y nos mira directamente a los ojos. Aparecen los nombres de los creadores de la serie.
Esta es la última imagen, y la única que no aparece tras los flashes de la cámara.
Aquí podemos ver cómo la mujer adopta la única actitud posible: enfrentarse a sus problemas, afrontar su incierto futuro.
Hay todavía mucho de incógnita y dudas, de no tenerlas todas consigo, pero sobrepuesta al primer impacto de abatimiento, la esposa levanta la cara y se encara con su futuro.



La temporada primera de esta serie dura 23 capítulos.
Evidentemente, el desarrollo de la misma es largo y da para ir contando caso a caso los juicios que afronta el bufete donde trabaja Alicia, pero también para ver cómo evoluciona su personaje, como se siente cada vez más segura en su nueva situación, como controla cada vez más el contexto que la rodea, y como resurge de ese abatimiento primero, tras el escándalo sexual de su marido.

Por eso es especialmente interesante los títulos de crédito de la segunda temporada.
Porque durando lo mismo, porque teniendo el mismo esquema, porque repitiendo las dos primeras imágenes (el matrimonio, la desazón de la mujer) lo que nos muestran la tercera y la cuarta cambia por completo la lectura de la historia, y se ajusta más a la evolución que ha tenido el personaje.

No está el video, pero lo podéis seguir perfectamente con las imágenes.

IMAGEN 3 (segunda temporada)
Rostro de frente de Alicia. Se sobreimpresiona el título "The Good Wife".
Ya no es una Alicia que nos da la espalda y se gira, como en la última imagen de la temporada anterior.
Ahora es una Alicia que nos mira de frente, con un cierto aire innegable de orgullo, de plenitud, de satisfacción.
Percibimos a una Alicia fuerte, segura de sí misma y de su destino.



IMAGEN 4 (segunda temporada)
Misma imagen que la 3, pero más abierta. Vemos los nombres de los creadores de la serie.
Al abrir el campo de la fotografía, en esta última imagen, no solamente corroboramos el dominio de la situación que tiene Alicia sino que también podemos observar una leve sonrisa en su rostro.
Lejos queda esa imagen de abatimiento y de no encontrarse. Ahora miramos a una mujer que domina, que se siente fuerte y segura frente a todo lo que -todavía- le queda por enfrentar.



Qué maravilla poder contar tanto con tan poco.
Es cierto que precisamente las series de televisión cuidan sus cabeceras especialmente, y que nos encontramos con pequeñas historias de un minuto de duración llenas de significante y significado, pero cuando, como es el caso, nos enfrentamos al desarrollo de toda una temporada, de toda una historia con todos sus matices, con todas sus aristas, en apenas diez segundos, la cosa es para quitarse el sombrero.
Diga usted que sí, Alicia Florrick.