Material didáctico y/o de entretenimiento alrededor del cine y la imagen


viernes, 14 de enero de 2011

El National Film Board de Canadá: Norman McLaren y los orígenes del NFB

"Dicen que lo más importante de la animación es la interpretación, porque el dibujante es un actor frustrado demasiado tímido o inseguro para salir a escena"

O aquellos locos, en sus locos cacharros...

Rescato hoy un documental impagable que tuve la inmensa fortuna de grabar en VHS a finales de los ochenta (el logotipo de La 2 dará fe de ello), y que pertenece a un material que -siempre que el tiempo me lo permita- quiero ir digitalizando y subiendo a la Red para compartirlo, pues (habiéndolo como lo he buscado por todas partes y no dando con él) entiendo que puede ser de las pocas oportunidades que tenga mucha gente para poder verlo.

En este caso el documental se llama "The Light Fantastick" y trata sobre los orígenes del NFB, el National Film Board de Canadá, la conocida organización y productora con apoyo público que a principios de la década de los 40 pusiesen en marcha John Grierson y Norman McLaren.


He de reconocer que grabé este documental antes de conocer la obra de McLaren, y por lo tanto antes de sentirme fascinado por ella y de convertirse inevitablemente en uno de mis referentes.
La imaginación desbordante, las ganas de innovar, el espíritu de sacrificio, la voluntad pública; todo se mezcla en la obra de este escocés universal que encontró en el estudio canadiense el vehículo perfecto para enseñar, crear y comunicar.


Pero "The Light Fantastick" es mucho más.
Es la historia de un sueño hecho realidad. Es la constatación de que vanguardia y comercialidad no están reñidos. Es un recorrido delicioso por autores y obras (Evelyn Lambart, Caroline Leaf, Jacques Drouin, Lotte Reiniger, etc), por inquietudes que van desde el rompimiento más absoluto a la conservación de tradición y folklore.
Hay recortables, dibujos, máquinas de agujas, arena, cristal o plastilina.
Todo valía y todo vale.

El NFB sigue existiendo, y merece la pena visitar su web, donde encontraréis trabajos tanto actuales como clásicos del estudio.
Pero si queréis tener una idea de cómo se constituyó, de qué llevo a aquellos locos por la animación a juntarse para dar rienda suelta a todas sus fantasías, sus proyectos y sus ilusiones (compartiendo, enriqueciéndose mutuamente) echadle un vistazo a este documental.

Dura en total 55 minutos.
Puede que en esta era del consumo rápido y el exceso de información os parezca demasiado tiempo.
Yo os digo que no.
Lo he dividido en cuatro bloques, cosas de la tecnología, lo que os permitirá verlos independientemente o del tirón. Yo, una vez que le doy al play, ya no puedo parar.

Espero que lo disfrutéis.










Dedicado especialmente y con todo mi cariño a mis amigos de Le Petit Kolhos...